El karma

Sobre este libro

Aldo Capriatti ejerce un oficio tan sensual como enigmático: terapeuta de cuerpos y almas. Con manos expertas y una mente ilustrada guía a sus pacientes por un viaje donde el masaje trasciende lo físico para convertirse en un ritual de éxtasis y sanación. Sus técnicas, una mezcla de saberes milenarios —tantra y taoísmo— y masajes modernos o combinados, así como su experiencia en las artes amatorias y el sexo no solo liberan el estrés y la tensión de sus pacientes, sino que desentrañan traumas convirtiendo cada sesión en un acto de rebelión contra la soledad, el dolor, los prejuicios sociales, las malas experiencias, las infancias atropelladas, etc.

Aldo no es un sanador común, es un erotómano consumado, un hombre marcado por la orfandad precoz (entre otras cosas) y adicto tanto al cine como a la literatura erótica. Su pasado lo persigue, su presente lo desafía, y cada encuentro con las mujeres jóvenes y bellas en su clínica es un espejo de sus propias batallas entre el deseo y la redención. ¿Puede el placer carnal ser un camino hacia la luz?

Este segundo libro de la serie presenta cinco capítulos. El primero alude a la sensibilidad y el perfil que se requieren para llegar a ser un profesional en dar masajes (dominar las diversas técnicas), un sexólogo actualizado que ayuda a sus pacientes, y un amante experimentado que logra crear en ellas las mejores experiencias de sus vidas. En el segundo capítulo se habla de su mejor amigo: René Varela, otro erotómano pero con un perfil distinto al de Capriatti. El tercer capítulo trata sobre Alexa Plazola, la mejor amiga del masajista; una mujer independiente, atractiva y sumamente interesante. El cuarto capítulo comenta sobre otra de sus pacientes, que bien pudiera ser “la mujer vampiro”. El quinto capítulo menciona quizá la parte más filosófica de toda la serie: el karma existencial.